dias nublados

Lluvia de invierno. El invierno que habia conocido es frio y seco, me gusta porque me hace tener una melancolia por la lluvia.
Para desayunar (sin ningún ánimo bohemio): cafe cargado y un buen putazo de glucosa, panecitos tostados con mantequilla y mermelada.
Tengo los pies helados y no termino de entender el asunto de la "limpieza" o "suciedad" dependiendo de que perspectiva se vea. ¿En qué radica? Ayer platicaba con mi compañera Natalia, quien me decia que su compañero catalán era muy sucio. Podrá ser catalán, venezolano, peruano, andaluz, nórdico... La situación es que por esta ciudad la gente va de paso por todos lugares, sin ganas de creer que hay un compromiso con ese espacio: -esta no es mi casa me dijo una vez Melissa-¿entonces debo suponer que como no adquiero "responsabilidades" perdurables no debo hacer nada por aquello?
¿Con qué si se adquiere compromiso? ¿Qué si nos compromete? Giranmos entorno a nuestros intereses, supongo que en un a escala de prioridades de las que cada quien se puede beneficiar. El asunto de la limpieza en principio supone una situación cívica. De consciencia respecto a al cohabitar con otros en un mismo espacio, en una misma calle, en un lugar de trabajo, en una misma ciudad, en un mismo mundo. Pero creo que no hemos aprendido esto. ¿Será cuestión de educación familiar? ¿De flojera?
Un catalán le dijo a otra compañera de la maestria, con quien vive: -La limpieza es para gente que no tiene nada que hacer. Este pensamiento suena tan machista para venir de un joven de 24 años (o alrededor de esa edad). Le pone en la madre a todas las amas de casa, reducidas unicamente a servidumbre sin capacidades intelectuales mejores que hacer, pues ya creo que barre, limpiar o trabajar es tener una actividad física. Fascinante el pensamiento de Carles. Entonces qué sí será válido en su rango de creencias el "hacer algo".
Natalia preguntaba que si eramos los latinos unos histéricos de la limpieza. José añadía que no podía concentrarse a trabajar si las cosas estaban revueltas y sucias. Ángel fue el ángel el Villarroel, limpiando y dejando de lado las afirmaciones tipo Fox "y yo por qué", barriendo la cocina, o pasando el coleador, tirando la basura. No es una cuestión de género. Claro no se trata de vivir para limpiar, pero cuando te creas un hábito logras hacer cosas automáticas y si se quiere rutinarias que te ayudan a hacer las cosas mas faciles. Menos desagradables. Como tendenr la cama, como lavar los platos después de cocinar o comer. Ami personalmente me da una hueva espantosa tener que lavar después los platos. O me deprime ver la cama revuelta.
Supuesto 1.
Las casas son entes vivientes. Adquieren vida porque son constructos del humano, y adquieren de alguna manera flujo vital de ellos. Y se van llenando de energía cuando la gente las habita. Estan estrechamente relacionados a sus inquilinos y el trato que estos le den. Desde la reparación para su correcto funcionamiento, de pintar y mantener en buen estado la estructura para que no caigan en un progresiva decadencia. En darle respiración a través de la ventilación. Siendo este punto muy importante. Cuando los humanos habitan una casa, esta les sirve de techo, albergando su alegría, sus tristezas, sus miedos, sus floeras, gran parte de sus emociones. Pero las casas no son capaces de autopurificarse. Necestian del humano para poder renovarse: como pintar las paredes, cambiar los focos, hacer la limpieza, resanar espacios, ventilar olores. Es por esto que una casa puede oler a pedo cuando cuando no se ventila. Que huele a humedad cuando no ha tenido una adecuada reparación. Que se le quedan las telarañas por el olvido de la limpieza.
Tener un espacio es el compromiso de vivir con otro, aunque se viva solo. Por eso postulo que la limpieza es importante para la relación entre el hogar y el que vive ahí. La casa se puede recargar de diferentes energías, unas mas negativas o positivas. Cuando uno hace una fiesta todo queda tirado y en general queda la vibra de la gente que circuló por ahí, desde el humo del cigarro, las botellas vacías, las botanas tiradas detras de algún sillón (que después se puede convertir en el llamado de bichitos que le daran otra energia: cucharachas). La energia se acumula y se acumula. Cuando uno limpia en verdad que la energia cambia.