El paìs de la fantasìa...

15 de septiembre... cada año es igual. Algunas veces menos agrio debido a alguna buena fiesta que traiga la fecha, o al puente. Ayer que platicabamos en familia, padres e hijas con esposos, Mèxico sì hay dinero, hay mucho dinero... pero se queda en unas cuantas capas altas, claro y en el narcotráfico y otras pillerìas. Este hermoso paìs y esta bella ciudad que ya no me ayudan a coexistir. Ayer me quedè pensando en como este lugar se ha convertido en la isla de la fantasìa, de la inseguridad, de los discursos de caricatura y en una cruda y terrible realidad.
Veo la televisión nacional, ¡la local! ¿Qué castigo es èste? ¿Alguien puede explicarme la idea de poner tres comerciales de los productos mforce repetidos por 4 veces? Ya ni que decir de los programas matutinos "familiares" y para "señoras", porque serìa digno de una tesis. Discursos "bien" construidos que nos hacen olvidar la realidad: secuestros, violencia, precios a la alza, mediocridad, burocracia, corrupciòn... Todo mundo tiene su cerebro ocupado por un jetta del año.
Platicando con mi amado compai, me di cuenta que no quiero tener lujos, que no me interesa la opolecia del tipo poblana, esa que se presume, que se desborda hacia afuera. En este paìs todos somos dignos del secuestro, desde el express hasta el mas complicado, y todo debido a las pertenencias y objetos materiales que posees. No es un asunto exclusivo de la gente adinerada, la clase media y media baja también tienen espacio. Lo que la gente ve de uno... pueden ser criterios totalmente errados.
Estamos viviendo completamente una vida de fantasìa, mucho gracias a las compañìas que quieren nuestro dinero y a la comunicación masiva: compra, compra a meses sin intereses... trabaja por tu futuro, siempre el futuro y ¿el presente? La idea de lo nuevo nos conmueve tanto para endeudarnos, para vivir una vida de deudas, una nueva tienda de raya mexicana en donde el dueño se apellida salinas o slim o lo que es lo mismo el innombrable.

Una vida tranquila, eso es vida. De honorable trabajo, no de burocracia ni gandallez, donde no se escuche el "ahi la llevamos", donde uno pueda tener una vivienda digna. Sì me imagino en una casa pequeña, con un àrbol y un jardìn para que el perro corra. Sin lujos aparatosos, solo lo necesario, quiza los lujos estarian en la inversiòn de juguetes electronicos para hacer mejor el trabajo.
¿Lo podremos lograr? ¿Llegarà el momento en que uno no se queje ni se sienta atrapado por las formas gubernamentales? ¿En verdad existirà otro lugar donde la corrupciòn no sea pan nuestro de cada dìa? Donde la gandallez no sea el pan nuestro de cada dìa... Quiero conocerlo y quiero quedarme a vivir ahi...