En el lugar donde tenía que empadronarme era martes de ancianos. Aquí hay muchos, muchos, muchos. Algunos de ellos huelen a medicina, con un olor rancio, como quien suda las carnes rojas y algún perfume de su preferencia. Algunos he visto y escuchado que se quejan mientras hablan alto, gesticulando y moviendo tanto las manos, a veces asustan. Aunque me encantaría saber sus historias, y sería pura paciencia zen. Cuando llegué la fila era enorme y yo estaba rodeada de ancianos. Pensé que nunca saldría.
1.Empadronarse.
El trámite del empadronamiento lo traía entre cejas, con esta era la tercera ocasión que iba a la burocrática fila del empadronamiento. Todos dice lo fácil que es empadronarse, para mi no lo fue. Primero fui a un lugar que se llama SAIER a donde llegan todos los personajes inmigrantes con problemas. Ahí esperé al rededor de 4 horas y media para que me atendieran y me dieran un empadronamiento sin domicilio fijo, mismo que no me sirvio de nada, casi nada. No debo ser tan quejumbrosa,me sirvio para la tarjeta sanitaria.
En SAIER se ve la melcocha de la melcocha inmigrante. Pakistanís irreverentes, chinas furiosas, panas resiganadas, y mexicanas perdidas como yo. Una vez más mezcla de colores y olores. Me tocó ver el caso del niño perdido de Marruecos que sería asignado a un asilo, incluso politico por ser menor de edad y no tener pasaporte. Tambien fui testigo de la crueldad de las chicas histéricas que ahí atienden, por un lado. Ellas nada tienen que ver con la idea deburócratas de corbata que viene a nuestra mente. Son relajadas y pandrosísimas en su forma de vestir, con rastas y hasta "fodongas". Por otro lado, ver la actitud machista y demandante de los pakis que vociferan en el idioma que nadie entiende en ese lugar, por la dificultad que implica hablarlo. Escena primorosa viendo a la española gritándole a los inmigrantes como si fueran entre niños y animales. Y claro toda la banda que no se deja y haciendo sus reclamos al unísono.
Para cuando fue mi turno,que fui literalmente la última, no sabía ni quién era ni a que había ido. Con hambre y exhausta de no hacer nada mas que esperar. Sin embargo fueron muy amables conmigo, cuando se fue toda la perrada y cerraron las puertas el ambiente se tranquilizó. Yo me fui mas feliz de salir de ahí que de tener el empadronamiento fantasma.
La segunda vuelta fue en otra sucursal a la que amablemente me llevó la Denín, me atendieron muy amablemente y hasta intercambiamos ideas la burócrata y yo sobre México y su comida. La tercera vuelta fue llevar los datos no adecuados que me habia dado mi casero, con lo que me mandaron directito y sin escalas a chingar a mi madre. Previamente había ido a pasonerme a Bosch.
2. El pasoncito de Bosch.
En este lugar se hacen todos os trámites de migración y algunos otros. La fauna es florida y crece libremente por las calles: chinos, chilenos, venezolanos, colombianos, mexicanos, indús, gringos, estudiantes, trabajadores, nuevos residentes... Es un lugar que su aspecto es feo, de esos que inspiran no querer entrar, como si se delatara acérrimo amigo de l aburocracia, de los trámites inconclusos.
Era un día lluvioso, temprano por la mañana, yo llegué ahí tarde: en punto de las 9 y 10 de la mañana. Yo iba con los molestos síntomas de una gripe aguda y una tos que se acercaba a la laringitis, con dolor de cabeza y amenaza de calentura. Pero mi mente inquieta de pepe grillo-ñoño me dijo: -Ve a hacer ese trámite, o ¿hasta cuando? (lease con voz fingida grave).
Cuando llegué tomé mi ticket de espera, mi número el 890, apenas iban en el 612. Me entretenía viendo a la gente. Los latinos y los pakis parece que llegan con muy mala leche, predispuestos a exigir y demandar derechos humanos. El policia era amable, pero por ser el uniformado todos llegaban y le gritaban, el como buen catalán habla recio, directo y sin adornos, lo que puede parecer tosco y hostil ante otras culturas.
Hubo una doña, supongo china o filipina, aún no les reconozco bien, me recordó a Yoko Ono echándose unos gritos irreverentes, perturbadores, casi fuera de lugar, bueno Yoko sabía lo que hacía pero esta doñita se puso al tiro porque no entendía que la dinámica era tomar un número y esperar sentadito... Ella tambien se reventó un performance, muy violento por cierto. Supongo que son las incomodidades de hablar idiomas diferentes pues al parecer no hablaba español. Cuando fue mi turno y después de tener un ataque de tos, y quedar sola en circulito, me regresaron porque mis fotos tamaño infantil no servían, incluso de burlo de mi la doña. Salí a sacarme las fotos, un día la escanearé para que vean la jeta de pasón que me cargaba. Y después de hacer el recorrido de las fotos me despidierondiciendo que fuera otro dia con mas calma y el empadronamiento adecuado. ¡Cáspita!
3. Empadronarse 3.
Hoy decidí levantarme relajada, ya ustedes sabrán que me despierto con facilidad al escuchar los primeros movimientos de la casa, la ducha y demás. Así que dejé que las cosas fluyeran, no enojarme, tener paciencia y darme un poco mi ritmo y mi tiempo, sin estrés ni histérias. Así lo hice y las cosas me salieron mejor. Lleve mis documentos, todo bien. Estuve platicando con el compañero de fila de Dení y me dijo dos cosas imporantes, una casi hace queme tirara a chillar, la otra fue un buen recordatorio. -Debes olvidar todo lo que dejaste atrás, no compares nada de lo que tenías o tienes ahora, no hagas conversiones de pesos a euros, olvida quien fuiste... Casi me tiro ahí a chillar... este asunto todavia esta pendiente en ver como lo asumo que tomo y como e lo voy a tomar, aunque se que hay algo de sabio en eso. ¡Ufff! (suspiro muy largo). La otra cosa que me contagio y que quiero hacer estando aqui, con mi chico claro, es conocer diferentes países, ¡¡¡quiero quiero!!! Brujas, Hamburgo, Praga, Budapest, Londres, Amsterdam, Estocolmo, Zurich, Letonia, Bruselas, ¡¡¡Grecia!!!, ¡¡¡Moscú!!!... espero lograrlo.
Después comimos una rica pasta que preparó Octavio y unas croquetas de espinacas que armó Dení, unrato de convivencia. Y finalmente logramos hoy que la casa pudiera estar mas limpia. Ojala todos cooperemos por la limpieza del hogar,justo llegó en la noche la italiana Barbara que vivirá en la habitación que antes era de Giorgio y Dení. Y ahora ¡me voy a dormir!
¡Trivia!
¿Qué ciudad le gustaria para vivir?
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