Crecer con la ciudad o dejar que la ciudad...

Puebla tiene como una de sus caracteristicas principales la envidia. En medida de que voy creciendo y mi mente alcanza a comprender mejor los fenómenos que en mi entorno suceden, me doy cuenta como operan algunas formas y situaciones.

En la ciudad de Puebla hay una clara tendencia a:

1.- El primero siempre es el mejor (cosa que siempre dudo y dudaré!, por qué tendría que ser así? El primero siempre quiere estar hasta adelante y dirigiendo a la orquesta. Es como creer esa vieja idea de que la "experiencia nos avala". Con eso puedo estar de acuerdo. Pero no el hecho de que por ser el primero posibilite a demandar cómo deben ser las cosas. Que pensamiento tan arcaico, y más si proviene de jóvenes.

2.- El hecho del acaparamiento siempre es interesante. Es como creer esa idea de que uno tiene el derecho natural en la existencia para acaparar todo en el nombre de la unidad. Como que siempre somos entes divinos para poder tocar todo aquello y... después hacerlo cagada. En general la ambición es interesante.

3.- Como uno se enreda en estos términos con otros, dijera la canción (timbiriche, 1988) "peleas, discusión y tu grande pasión". Uno termina alegando cosas innecesarias con gente innecesaria, de pláticas absurdas que no llevan a nada. El estado larvático me ha ayudado a entender que la gente ve lo que quiere ver. A veces no vale la pena entrar en polémicas para desengañarnos. Bendita ignorancia.

4.- La cuidad de Puebla vive gracias a sus protagonistas, vive resagada por supuesto. Vive detenida por los intereses de unos cuantos. Vive tomada por aquellos que creen que tienen que luchar contra otros. Me dio gusto por ejemplo, ver el showcase de planeador y algunos viejos amigos por ahí que siguen haciendo de su trabajo espacios incluyentes. Algunos nuevos que también lo desean. Algunos viejos lobos de mar que ya casi hasta los queremos por ser siempre los mismos, sin cambios, a veces tan predecibles. Creo algunos de ellos hasta me dan ternura.

5.- La ciudad de Puebla esta creciendo y la gente va y viene. Unos toman la ciudad y la hacen suya, con todo lo que implica. Otros luchan por tomarla. Otros simplemente hacen lo que tienen que hacer. Más allá de protagonismos, mas allá de intereses particulares, mas allá del glamour, de las intenciones buenas-malas, mas allá de demostraciones, mas allá de los demás. Con esa gente es con la que quiero trabajar.

Puebla de mis amores...